“En salud, ustedes mandan pero no saben” es el manifiesto que han presentado cincuenta y cinco sociedades científicas , compuesto por 170.000 profesionales sanitarios, donde reclaman que se deben tomar decisiones totalmente desvinculadas de conflictos políticos, demandando al Gobierno un protocolo de actuación nacional basándose en criterios científicos.
El País recoge una serie de opiniones de expertos como la de Ignacio Rosell (profesor de Salud Pública de la Universidad de Valladolid) manifiesta que los acuerdos políticos deben finalizarse por el bien de la ciudadanía y no competir entre comunidades por un menor número de contagios; o como Rafael M. Ortí Lucas (presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene)que defiende una toma de decisiones rápida y eficaz e ir evaluando sobre la marcha, en lugar de perder excesivo tiempo debatiendo.
En el manifiesto ponen varios ejemplos de decisiones tomadas sin evidencias científicas tales como «La definición de caso «(definiciones de síntomas muy restrictivas por falta de pruebas), «los Test rápidos«(compra de test sin eficacia, no son útiles para la población general), «cerrar parques«(lo cual propicia las actividades en interior) …
Tal y como manifiestan estos profesionales de la salud, durante los inicios de la pandemia ha habido ciertas restricciones o decisiones un tanto desconcertantes, que no tienen mucha evidencia científica. Como la medida de restricción horaria en hostelería, que no tiene mucho sentido, pues hay el mismo riesgo de contagio a las 7 pm que a las 10 pm. Y en este caso, una reducción del aforo sería más plausible. O la realización masiva de PCR cuando sería más efectivo realizar test de anticuerpos o pruebas serológicas, para ver cuánto porcentaje de población está inmunizada. Dato que sería relevante para medir el colapso sanitario.
Al igual que se percibe una tensión y competitividad política que roza el hastío para la gran mayoría de ciudadanos, que vemos todos los días acuerdos inacabados y disputas entre políticos. Y lo único que pedimos son soluciones ante una crisis sanitaria que no entiende de bandos políticos, razas o religiones. ¿Acabará esa competencia absurda entre políticos antes de que termine la pandemia? Yo espero que sí por el bien de todos nosotros.
imagen: Una científica sostiene una muestra de una investigación sobre coronavirus. Sebastiao Moreira (EFE)