El presidente estadounidense Donald Trump junto a su mujer, Melania Trump, ha dado positivo en coronavirus a un mes de las elecciones. Se cree que su asesora Hope Hicks, la cual también dio positivo, ha sido uno de los factores que han podido contagiar al presidente.
Trump se trasladó al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed para recibir tratamiento, siendo medicado con un cóctel de anticuerpos. Su médico afirma que se encuentra fatigado y fuentes cercanas al presidente afirman, según ha publicado The Washington Post, que presenta fiebre, tos y congestión nasal.
Estas noticias pueden ser devastadoras para su futuro político, ya que durante los comienzos de la pandemia ha restado importancia al Covid-19 criticando científicos por exagerar la situación, no se pone mascarilla en los actos públicos…
Cabe destacar, que antes de conocer los resultados de la prueba tuvo reuniones para nominar a la jueza Amy Coney, realizó conferencias, debates, mítines… En definitiva un sinfín de actospresidenciales en los que en ninguno de ellos prestó atención a las recomendaciones sanitarias. Por tanto pudo haberse contagiado en cualquiera de ellos.
Una paranoia de negativas constantes hacia esta pandemia ha sido el arma de doble filo del presidente. Pues al no tomarse en serio una pandemia que se ha cobrado un millón de vidas en todo el mundo y donde diariamente fallecen 1000 estadounidenses; y donde hasta él mismo se ha contagiado.
¿Qué pensarán todos esos científicos que fueron humillados o ninguneados públicamente por el presidente? Probablemente que se lo merece por ignorante e hipócrita. ¿Se tomará la pandemia en serio a partir de ahora? Debido a sus condiciones físicas (74 años y con sobrepeso) Trump es un contagiado de riesgo, por lo tanto puede que su actitud de cara al Covid-19 cambie radicalmente de ahora en adelante.