En un emotivo comunicado Toby Stephens y Chris Larking anunciaban la muerte de su madre, y a su vez, de la madre de muchos cinéfilos: Maggie Smith, fallecida a los 89 años.
Falleció pacíficamente en el hospital el viernes 27 de septiembre. «Era una persona muy reservada y sus amigos y familiares la acompañaron en el final. Deja dos hijos y cinco nietos cariñosos que están destrozados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela», alegaban los hijos y familiares en el comunicado.
Reconocida por su extensa carrera y por albergar un talento que muchos –ya sean o no del mundillo- califican como inigualable. La actriz británica, nacida en Ilford (Condado de Essex) el 28 de diciembre de 1934, es conocida fundamentalmente por interpretar a la profesora Minerva McGonagall, papel que realiza en la saga de ‘Harry Potter’. También conocida por ser la matriarca Violet Crawley, de la exitosa y reciente serie ‘Downton Abbey’.
Pero su trayectoria data de mucho antes. Smith comenzó sus andanzas en el teatro en el año 1952, de ahí saltó al cine; siendo ‘Child in the House’ (1956), la primera película en la que apareció. A lo largo de su carrera, Maggie Smith recibió numerosos galardones: dos Oscar, uno por ‘Los mejores años de Miss Brodie’ y otro por ‘California Suite’.
Además -y según comenta la revista Fotogramas- Maggie Smith es una de las 17 actrices que ha ganado la Triple Corona a lo largo de su carrera profesional. Recibiendo los tres principales premios de interpretación en cine, televisión y teatro: Oscar, Emmy y Tony.
Reservada en su vida privada, quienes tuvieron la suerte de conocerla de cerca, destacan su humor irónico y mordaz fuera de la pantalla y la presencia magnética que emana dentro en ella. Tras su muerte, Maggie Smith deja un legado inolvidable en cine, televisión y teatro por el que será recordada, y que muchos seguidores han puesto en valor en redes sociales.
Descubre más artículos en Encuentros en la Maraña.
Fotografía – The New York Times-.